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El libro de Cristóbal Trujillo tiene algunas características que quiero compartir con quien va a leerlo y a disfrutarlo. “Más allá del aula” es un libro que va al meollo de la cuestión. No confunde educación con instrucción, trampa en la que frecuentemente se cae. No hay conocimiento útil si no nos hace mejores personas. Si todo el conocimiento que se adquiere en las instituciones educativas sirviera para dominar, explotar y engañar mejor al prójimo, más nos valdría cerrarlas. Tampoco confunde educación con socialización. Y, por supuesto, está muy alejado de la confusión entre educación y adoctrinamiento. El hilo conductor de todos estos artículos es la educación. Dice Herbert Wells que la historia de la humanidad es una larga carrera entra la educación y la catástrofe. Es decir, que se sitúa del lado de la salvación. Estoy persuadido de que la solución a los problemas de Colombia no está ni en las multinacionales, ni en los despachos ministeriales, ni en los bancos ni en los cuarteles, está en las escuelas porque en ellas se encuentra el epicentro de la educación. El libro está escrito con claridad y sencillez. No me gustan los autores o autoras que están más preocupados por mostrar cuánto saben que porque quienes lo lean aprendan. Esos autores que, después de ser leídos, suscitan esta frase llena de asombro: ¡Qué eminencia, no le he logrado entender ni una palabra! El libro del profesor Trujillo es perfectamente inteligible. Está construido con materiales surgidos de la práctica. Hay frecuentes referencias a la experiencia, a lo vivido en su larga y rica trayectoria profesional como profesor y como rector. Es un libro motivador. Porque tiene componentes que se dirigen al cerebro y otros que llegan al corazón. Es un libro que motiva, es decir que pone en marcha el motor de la acción. Es un libro que compromete.   Miguel Ángel Santos Guerra. Catedrático Emérito de la Universidad de Málaga