Actualmente vemos cómo la historia se multiplica entre representaciones de lo múltiple, de lo diverso. Ya no hay relatos generales. Cada quien se instituye autor o se declara consumidor por elección de determinados contenidos descartando otros. ¿Quién arma al final el rompecabezas? ¿Cuál es el norte? ¿Dónde se encuentra el sentido de lo real? Es posible que ya no haya vuelta atrás y es mejor así. Pero aún hay un planeta, aún hay naciones que se buscan también a sí mismas, y existe el capital, y hay luchas de poderes y exclusión y caos. Y hay violencias. Y por eso existe la necesidad de identificar formas de equilibrio, de recuperar los términos de la compasión, de inventar nuevas fórmulas de civilización, sobre la base de lo que nos es común. La educación debe ser capaz de otorgar a cada uno su valor, su dignidad y, para todos, debe ser capaz de instaurar el consenso al respecto, pues esa es la única vía para la refundación de lo social en el imaginario colectivo. Pero así mismo, es función de la educación abrir el espacio a la imaginación y entregar a todos la opción de un horizonte. Muchos pensadores han pasado por nuestras páginas y confiado a nuestra pluma su propia visión y una perspectiva para concebir el nuevo tiempo. Hoy queremos recoger las voces de muchos que han hecho trazos en el plano de una educación posible que permita el florecimiento de la individualidad y del sentido de la fraternidad en la búsqueda de la propia realización. Desde la concepción de las políticas públicas, hasta la pregunta por el qué y el cómo del enseñar y el aprender, desde la complejidad de los contextos y sus implicaciones, hasta las nuevas dimensiones aún por considerar de la profesión docente, desde la elemental constitución del ser y su íntimo vínculo con la palabra, hasta la posibilidad de la confianza en el futuro que demanda la real subjetivación política de los ciudadanos en ciernes, por todo ello, hemos indagado. Hoy queremos poner juntas varias de las reflexiones que se han perfilado en nuestro diálogo de tantos años, como para tenerlas cerca la una de la otra, como para ver si esa cercanía permite que dialoguen también entre ellas, más allá de lo escrito, en la resonancia, en el eco que su sonido conjunto genere en el que, al leer, escucha. Respondemos a ese impulso como el niño que reúne todas las piezas de lego de las que dispone, para ver qué puede armar con ellas, acaso un enorme castillo, más grande que su propia casa, más grande incluso que su escuela, y más a la medida de su imaginación. Y porque comprendemos que hoy, como antes, como siempre, seguimos estando al filo de la oportunidad y tenemos la ilusión de aprovechar nuestro momento.
Revista N°:
110
Año:
- 2022
ISSN:
16924053
Tema:
Editorial:
Colecciones:
Tabla de Contenidos
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Ordóñez, Sandra Patricia |
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Ordóñez, Sandra Patricia | 16-19 |
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Ordóñez, Sandra Patricia | 20-24 |
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Entrevista con Evelio Cabrero Castillejo - La cadena simbólica de la lengua (Agosto-Septiembre 2004)Ordóñez, Sandra Patricia | 27-30 |
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Ordóñez, Sandra Patricia | 32-38 |
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Ordóñez, Sandra Patricia | 40-46 |
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Ayarza, Darío | 48-53 |
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Ordóñez, Sandra Patricia | 54-61 |
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Ordóñez, Sandra Patricia | 63-69 |