Por Graciela Fandiño e Inés Herrera
Este libro presenta los resultados de dos investigaciones, la primera realizada en los años 2006-2007, en la que se identificaron los problemas de enseñanza en el primer año de trabajo de las maestras principiantes egresadas en el año 2005 del programa de Educación Infantil de la Universidad Pedagógica Nacional, es decir, lo que Veenman llama el “choque con la realidad”. La segunda, hecha entre los años 2008 y 2010, indagó sobre los problemas de enseñanza, en el tercer año de ejercicio profesional de las maestras. Lo que se presenta en este texto es una síntesis de los problemas más sentidos por las maestras en su primer año de trabajo y una comparación de cómo ha variado la percepción de estos problemas en el tercer año.
Las actuales miradas sobre la formación docente ven el desarrollo profesional como un proceso amplio y flexible, caracterizado por diferentes etapas específicas y diferenciadas, que representan exigencias personales, profesionales, organizativas y contextuales, las cuales deben ser vistas y atendidas dentro de sus particularidades. Se reconocen tres periodos en el desarrollo profesional de los maestros: el de formación inicial, que se realiza en universidades o instituciones de formación superior; el de inducción o socialización en la cultura profesional, que para algunos autores va de uno a tres años, para otros hasta los cinco; y por último, el periodo de experto, que sería la continuación de los anteriores. Los resultados de las investigaciones en otros países muestran que los primeros años, llamados “periodo de iniciación a la enseñanza”, puede ser un periodo difícil pues es la transición de estudiantes a profesores, en este surgen dudas y tensiones que se reflejan en inseguridad y falta de confianza en sí mismos (Marcelo, 1999), pero a su vez es el momento en el que se debe adquirir un adecuado conocimiento y competencia profesional.
Lo anterior lleva a preguntarse, ¿cómo viven las maestras de Educación Infantil su inserción laboral en nuestro contexto específico? Adentrarse en este “mundo” aporta muchísima información para varios actores del proceso educativo, que ojalá lleve a reflexionar sobre las condiciones y características de quienes habitan en él: las estudiantes de últimos semestres que se encuentran próximas a ingresar al mundo laboral; los profesores de los programas de Educación Infantil que cada cierto tiempo actualizan los currículos de formación buscando un mejoramiento de la formación; los formuladores de políticas que en muchos casos desconocen la vida escolar; los mismos maestros principiantes que piensan que lo que les está pasando no tiene comparación; los directivos de las instituciones educativas, que aunque buscan hacer siempre un mejor trabajo, a veces olvidan las necesidades de quienes trabajan con ellos; en fin, todos los que son sensibles y buscan aportar a un mejoramiento del sistema educativo. Este libro consta de nueve capítulos. En el primero se presenta el problema y los objetivos de investigación; en el segundo un estado de la investigación sobre la problemática de los maestros principiantes; en el tercero se encuentra la perspectiva teórica que orienta el estudio: se habla de un enfoque de socialización de los profesores en el cual los problemas de la inserción profesional se clasifican en cuatro; en el cuarto se explicita el enfoque metodológico del estudio, así como la técnica utilizada; a partir del quinto se empiezan a presentar los problemas, iniciándose con el análisis descriptivo de los problemas sociales; en el sexto se encuentran los problemas institucionales; en el octavo los problemas personales; en el noveno, y último, se presentan las conclusiones del estudio así como las recomendaciones. Analizar y comparar los cambios que se presentan entre el primer año y tercero de las maestras principiantes aporta a la construcción de conocimiento pedagógico en este campo.